lunes, abril 25, 2005

UN NUEVO PORVENIR EN EL EX- GOLFO: Accionar de valientes mujeres organizadas disminuye delincuencia en una de las zonas más peligrosas de Chiclayo

__________________________________Escribe Rocío Yaneth Arteaga Muñoz

Imágenes cotidianas

Asaltos a mano armada, robos a cada instante, prostitución y drogadicción eran las imágenes cotidianas del otrora pueblo joven Luis Heysen, más conocido como Golfo. Considerado como una de los espacios más peligrosos, donde la delincuencia, drogadicción y prostitución era el común denominador de esta zona de Chiclayo.
Sin embargo, ahora nos ofrece un nuevo escenario pues se ha logrado desterrar en aproximadamente un 95% la delincuencia. Un logro significativo que ha traído consigo llamarse ahora “Nuevo Porvenir”. Denominación acertada, por decisión de los principales gestores de este cambio, que pinta completamente las grandes transformaciones positivas que se ha logrado en este Pueblo Joven, ubicado en la Av. Augusto B. Leguía y que se caracterizó por albergar al mayor número de bandas delincuenciales y pandillas juveniles que protagonizaban la mayoría de los titulares policiales en la prensa local y regional.

Decisión femenina

Es la decisión comprometida de un grupo de aguerridas mujeres, quienes hace casi un año se organizaron en una Junta Vecinal, conformada en su mayoría por mujeres(una vez más la presencia de mujeres en espacios considerados sólo para varones) quienes en grupos de 20, y en varios turnos durante las noches y madrugadas recorren junto con la Policía las zonas más peligrosas de su barrio para hacer frente a la delincuencia, prostitución y drogadicción, que ha traído-hasta el momento- muy buenos resultados. Palos, pitos y pencas, pero sobre todo valentía, coraje y decisión; se convierten en sus únicas armas para enfrentarse a estos monstruos que cada noche se relegan ante su coraje y decisión.
Una acción diaria que para ellas, más que un simple recorrido por las calles para atrapar al delincuente o al sujeto bajo los efectos del alcohol o las drogas, se constituye en una terapia que consiste en castigarlos físicamente y darles algunos sabios consejos y reflexiones que ha logrado, en la mayoría de los casos, se dejen de lado los robos y asaltos, la PBC, la marihuana o el terocal y, se dediquen a la venta de productos en el mercado u otras actividades. Sin duda se trata de mujeres que saben trasmitir su mensaje y generan cambios importantes. “Cazamos a los delincuentes y les damos duro, aconsejándoles que ya no roben, que vendan lo que sea. Un grupo los castiga y otro grupo lo agarramos (al delincuente) y lo hacemos entender. Yo siempre los he masacrado, les he dicho: “tienes que cambiar de vida”…Aquí han venido a agradecerme por haber cambiado su vida””, nos relata Elvira Mondragón, una de las principales gestoras en la conformación de esta organizada Junta Vecinal.


Mujeres coraje

“Al delincuente no hay que tenerle miedo. Acá uno tiene que perder el miedo y…eso es todo”. Con esta frase, repetitiva en el discurso de Elvira, nos trasmite una valentía y coraje que siempre la ha caracterizado y, gracias a lo cual inició una lucha en contra de la delincuencia de manera individual hace ya varios años atrás, cuando aún no contaba con el apoyo de sus vecinos.
Pasado el tiempo, su lucha individual se vio fortalecida ya que gracias a su iniciativa y con apoyo de la Policía, se constituyeron formalmente en una Junta Vecinal el 3 de setiembre del año pasado. Fecha desde la que se vislumbra un nuevo panorama en el ahora, Nuevo Porvenir. Iniciativa que como ella misma nos confiesa, no ha sido nada fácil mantener: “Convencer a la gente no es fácil…gracias a dios yo lo he logrado…inclusive ha llegado momentos en que he puesto fuerza: ¡si ustedes no salen, yo pateo puertas hoy día!”
Una iniciativa que también contó con la ayuda de una aguerrida y valiente mujer, que ha vivido más de 16 años en este poblado y que asume ahora el cargo de Teniente Gobernadora, cargo que nadie quiso aceptarlo pues implica, como la misma Erla Silva Vargas nos señala, un riesgo y peligro constante. Hoy, en este cargo, esta ejemplar mujer, viene luchando valientemente por el cambio de su pueblo. Un cambio que ella también inició y que ahora, tiene la responsabilidad de continuar.

No más Golfo
Gracias a la acción conjunta de estas mujeres se han construido nuevos escenarios que deben dejar de lado, la denominación humillante de Golfo, teniendo en cuenta que se ha logrado desterrar la delincuencia, drogadicción y prostitución casi por completo, lo que debe dar pie a ya no más generalizaciones y calificativos de este pueblo como “lleno de delincuentes y drogadictos. “Acá hay gente buena, hay gente humilde. ¿Por qué generalizar? El asunto es que acá decían “todos son delincuentes, todos”. Pero no es así”, nos dice insistentemente Elvira.

Huérfanas de apoyo
“Ahora ya tenemos la tranquilidad de transitar tranquilamente. Ya vienen nuestras familias a visitarnos, vienen caminando, se van caminando, y no pasa nada. Eso es lo bueno. Antes era sumamente peligroso”. Así es el hoy Nuevo Porvenir, debido al éxito obtenido por su Junta Vecinal y sus principales autoridades, que en todo este tiempo de arduo trabajo, desgraciadamente, no ha recibido el apoyo del Consejo Provincial de Chiclayo, del cual se sienten abandonadas: “Lamentablemente del Consejo no hemos tenido ningún apoyo, somos huérfanos…hemos sido siempre un pueblo olvidado”.
Olvido injustificado que ha limitado su accionar cotidiano cuyo punto de incidencia repercute en todo Chiclayo. “La lucha no solamente lo hacemos por Luis Heysen; sino lo hacemos a nivel regional”, concluye.

Con toda certeza, un verdadero Nuevo Porvenir el que han forjado estas ejemplares, decididas y valientes mujeres, quienes nos han demostrado que son capaces de revertir la historia y el panorama que se consideraba perdido de una de las zonas más rojas de nuestra ciudad. Una decisión y coraje que debería ser imitado por otros Pueblos Jóvenes que, al igual que el ahora Nuevo Porvenir, deseen cambiar su destino e historia colectiva.